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HOMENAJE

Dr. CARLOS EMILIO ARAUJO

 

El 31 de enero pasado, nos dejó el Dr. Carlos Emilio Araujo, un ser humano extraordinario y un profesional multifacético. Había nacido el 3 de Julio de 1933.

Durante este prolongado y fructífero periodo, desarrolló diferentes actividades, Se graduó como odontólogo y como médico.

En el periodo de su conscripción en el ejército, por ser estudiante de medicina, fue designado cabo enfermero.

Ya recibido, hizo guardias, atendiendo las urgencias en ambulancias tiradas porcaballos.

Su labor principal fue la oncología clínica, que abrazó desde sus albores, cuando solo teníamos 4 ó 5 fármacos para tratar todas las patologías oncológicas, hasta el momento actual (trabajó hasta Febrero del 2020), donde los fármacos a emplear son múltiples para cada uno de los diferentes tumores.                                                                                                                   

En esta faceta asistencial, fue el jefe del servicio de oncología del Policlínico Ferroviario. Estuvo en varios hospitales del Gobierno de la Ciudad (Zubizarreta, Municipal de Oncología y Hospital Álvarez, entre otros) y de Vicente López. Tuve el honor, de contarlo como especialista en Medicron, clínica oncológica donde ocupo la dirección.                                            

En el área científica, fue un importantísimo investigador. Creó y presidió el GETLAC (Grupo de Estudio y Tratamiento Latino Americano del Cáncer), donde nos integró a especialistas de toda Latinoamérica. Fue presidente de varios Congresos Latino Americanos organizados pro GETLAC,            

Fue designado representante para toda Latinoamérica, del Laboratorio Alemán ASTA, uno de los precursores en la oncología, con fármacos que marcaron una época como la Ciclofosfamida y la Ifosfamida. Con este cargo, participó en numerosísimos congresos internacionales de cáncer. Tuve oportunidad de compartir con él, congresos en Argentina y en el extranjero: Japón, Israel, Austria (Viena), Hungría, EEUU, Canadá, Ecuador, México, Colombia, Chile, y seguramente varios países más que en este momento no recuerdo.                                                                           

Otra faceta dentro de la medicina, fue su actividad, como auditor del área oncológica. Junto a él, y la Dra. Silvia Jovtis, (también fallecida), integramos la primera comisión directiva del CAMOYTE, ( Centro Auditoria  Medicamentos  Oncologicos y Terapias Especiales)

También incursionó en la comunicación y difusión temas de la salud. En este sentido, presidió SAPEM (Sociedad Argentina de Periodismo Médico), y fue el presidente del 4º Congreso Internacional de Periodismo Médico y Temas de Salud. Durante un largo periodo, integró el equipo de conducción radial del programa de la Sociedad de Periodismo Médico en Radio Cultura.

En esta misma emisora, condujimos ambos, un programa radial de turismo, que estuvo cerca de un año al aire.

Por otro lado. Carlos Araujo, fue un historiador de la Ciudad de Buenos Aires y además, fue un profundísimo conocedor de la historia del tango y de cada uno de sus protagonistas. Recuerdo una extraordinaria conferencia que nos dio, en una de las reuniones de la Comisión de Cultura de la Sociedad Argentina de Cancerología, sobre “Buenos Aires de ayer, a través del tango”, en el museo Dr. Houssay. Cada episodio de la vida de Bs. As. estuvo ilustrada con fragmentos de tango.

En una etapa reciente, desarrolló su veta de escritor. Publicó numerosísimos cuentos breves, entre ellos “El asiento”, “La Puerta”, “El refugio”, ”El bordado”, y  “La Peor Noticia”, que como una mala jugada del destino, coincide con su fallecimiento. Pueden leerlos en su Block, que sigue abierto. Allí puede leerse como se presentaba el mismo: “Carlos Emilio Araujo: Soy médico, dentista y periodista médico. Historiador de Buenos Aires y del Tango. Productor y Conductor de emisiones radiofónicas relacionadas con Buenos Aires y el Tango. Últimamente, he incorporado los estudios de Narrativa, especializándome en escribir cuentos cortos”.                                                      

Carlos: un abrazo inmenso donde estés. Tengo fe que nos volveremos a encontrar. Hasta ese momento.

Mario Bruno